Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo... Os rendiréis y buscaréis a esa persona que al final acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...
Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza.
Os libraréis de él o ella, dejareis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz, pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros.
Porque a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
PAULO COELHO